Aureolado en su majestuosidad
por atardeceres espectaculares
el oleaje golpea
en el silencio sonoro
desmenuzando el tiempo
aromando los cuerpos
con calor suficiente
por atardeceres espectaculares
el oleaje golpea
en el silencio sonoro
desmenuzando el tiempo
aromando los cuerpos
con calor suficiente
para hervir sentimientos.
Mercedes Betancourt/